miércoles, 11 de abril de 2012

ODIOSOS IMPUESTOS

Evidentemente a nadie le gusta pagar impuestos aunque casi todo el mundo reconoce que son necesarios para garantizar el bienestar de una sociedad.
Los impuestos pueden ser:
  1. Directos: son los que gravan lo que se gana con el trabajo o la riqueza de una persona y  normalmente se pagan proporcionalmente al volumen de esos ingresos o valores. Por ejemplo, el Impuesto  sobre la renta, el Impuesto del patrimonio, el de Sucesiones y Donaciones, etc. 
  2. Indirectos: No gravan directamente a la persona y sus circunstancias, sino fundamentalmente el consumo y la actividad económica. Por ejemplo, el IVA, el impuesto sobre el tabaco y el alcohol, el de la gasolina...
Los gobiernos deciden la presión fiscal que quieren aplicar a los ciudadanos, la forma de repartir la carga, calculan las necesidades de ingresos que tiene la Administración y en función de todo eso inciden mas o menos en cada impuesto.

Por lo general, en una sociedad estable económicamente, donde los ciudadanos son cumplidores de sus obligaciones fiscales y donde se quiere ser justo en el reparto de las cargas, los gobiernos recaudan mas en los impuestos directos (el que mas tiene, mas paga) y rebajan los indirectos (menos impuestos sobre el precio de los productos para que todo el mundo pueda comprar mas y así además la economía crece por el mayor consumo).
En una sociedad donde se quiera favorecer a quien mas tiene o bien donde la economía sumergida y el dinero negro tienen mucho peso, se rebajan los impuestos directos (paga menos el que mas tiene) y se elevan los indirectos porque así cada vez que alguien compre cualquier cosa, siempre pagará impuestos. De esta manera el dinero negro también "tributará". Sin embargo perjudica a las rentas mas bajas que con precios mas altos pueden consumir menos.

En España la economía sumergida representa ni mas ni menos que casi el 25% de todo el Producto Interior Bruto. No se si es el porcentaje mas alto del planeta pero desde luego si lo es de todo el entorno de la OCDE (el grupo de paises mas desarrollados del mundo). Esto quiere decir que de cada cuatro euros que genera nuestra economía, uno no está pagando impuestos. 

La evasión fiscal la practican los muy ricos, que gracias a sus asesores fiscales, instrumentos financieros opacos y resquicios de todo tipo, consiguen declarar los mínimos ingresos y beneficios posibles para pagar menos impuestos directos.
Pero también es evasión fiscal lo que practica el fontanero, el dentista y otros muchos ,cuando les vamos a pagar y nos preguntan si queremos factura o no. Si decimos que no, dejamos de pagar el IVA y ellos a su vez, declaran menos ingresos y beneficios reduciendo  sus pagos  en el impuesto sobre la renta.
También hace evasión fiscal la persona que estando apuntada en el paro y cobrando la prestación correspondiente,  hace "chapucillas" o directamente trabaja sin darse de alta en la seguridad social.

La situación económica de España es catastrófica y el déficit público enorme. Con cada día mas gente sin trabajo (no pagan impuestos directos), las empresas sin beneficios (no pagan impuesto de sociedades) y el 25% del PIB que no se declara oficialmente, la ruina de las arcas públicas es inevitable.
Ante esto, las medidas desesperadas que ha tomado el gobierno son:
  1. Subir los impuestos directos a los que todavía declaran ingresos: Como he dicho, los muy ricos con sus excelentes asesores fiscales saben como hacer para no pagar mucho, por lo que no les preocupa excesivamente esta medida. Quienes si pagan y sienten la presión en su bolsillo son los asalariados. O sea, la clase media.
  2. Subir los impuestos indirectos para gravar el consumo y que esa enorme cantidad de dinero negro que está circulando, tribute: Los ricos no tienen problema en pagar por sus caprichos un poco mas. A los que si afecta directamente la subida de impuestos indirectos es de nuevo a los asalariados, que además de tener menos dinero disponible al haberles subido las retenciones en sus nóminas por el incremento de impuestos directos, ahora les cuesta mas cualquier producto que necesiten comprar.
  3. El remate final para recaudar mas, es el que acaba de anunciar algún ayuntamiento: Subir exageradamente el precio del transporte público y otros servicios. De nuevo, esto no afecta a los ricos, porque ellos no van en Metro. Afecta directamente a los asalariados que tienen que ir al trabajo todos los días en hora punta, aplastados en un autobús o vagón de tren y que ahora, además, les costará bastante mas caro.
La presión fiscal en España es de las mas altas del mundo, pero en realidad está muy mal repartida: Poca para los ricos y pobres (o que se hacen los pobres) y totalmente desproporcionada e injusta para la clase media, que soporta todo el peso de los impuestos sobre sus hombros.
El estado del bienestar es sostenible cuando pagan 95 para mantener a 100.
El estado del bienestar no resiste mucho tiempo cuando pagan 40 para mantener a 100. Y como esto es así en nuestro país y no hay para todos,  la solución que se ha tomado desde hace años, es aplicar la consigna solidaria de que los servicios públicos beneficien... a quien no pague: A los 40 que pagan se les dice que como tienen dinero y pueden pagar impuestos, que se paguen los servicios que necesiten de su bolsillo porque el dinero de sus impuestos es para atender a los 60 que teóricamente no tienen medios.

Evidentemente la solución mas lógica  para corregir esta injusticia y sanear las arcas públicas, sería perseguir y acabar con la economía sumergida y que todo el mundo contribuyera en  la medida que le correspondiese. El reparto de la carga sería mucho mas equitativo y con la enorme cantidad de dinero que se recaudaría por ese 25% de ingresos no declarados, se daría un paso de gigante para corregir el déficit público y mantener los servicios y prestaciones sociales. 
Pero esto sería muy costoso y requeriría poner a trabajar a mucha gente para perseguir a los defraudadores. Además podría molestar a los muy ricos... y a la masa de población que se considera pobre y con derecho a no declarar sus ingresos ni pagar impuestos, pero si a seguir beneficiándose de las ventajas de este solidario estado del bienestar que les ofrece todas las prestaciones públicas gratis. Así que este esfuerzo para reducir el enorme fraude fiscal no se realizará nunca. 

En resumen, a día de hoy en España sobre la clase media recae con creces la mayor carga de impuestos directos, indirectos y subidas de precios de servicios públicos.  Son  las personas que  cuanto mas pagan, menos reciben y  son quienes trabajan y sostienen un país que acaba de aprobar una reforma laboral que da mas poder al empresario para apretar un poco mas las tuercas a sus asalariados... a la vez que se anuncian recortes de sueldos y beneficios laborales.

El último que se vaya, que apague la luz.

Felices sueños... tal vez en otro país mas justo y sensato. 


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