domingo, 17 de junio de 2012

Y EMPEZÓ "EL RESCATE"

No puedo decir que la noticia del plan para reflotar al sistema financiero español me haya tomado por sorpresa porque era mas que evidente que solo era cuestión de tiempo que tuviera que pasar. 
No voy a hablar de los detalles técnicos del plan, sino de los motivos que han forzado a tomar esta decisión a las autoridades económicas de la Unión Europea, de la finalidad de esos fondos que se aportan y de las consecuencias y posible evolución futura de nuestro sistema financiero en los próximos meses. 

Durante años se dijo que la fortaleza del sector financiero español era enorme, gracias al sistema de dotaciones y provisiones establecido por el Banco de España. Y era cierto. El problema es que estaba pensado para una situación de crisis "normal" y que la cartera de riesgos de los bancos estuviera muy diversificada en inversiones en todos los sectores económicos. 
Lo que tenemos entre manos es una recesión de una dimensión enorme y sobre todo, tenemos unos bancos que sus inversiones durante los últimos doce años se centraron en financiar fundamentalmente al ladrillo, que además por el arte de la especulación y la falta de sensatez, cada día "valía" mas.
El resto de sectores económicos del país, también aprovecharon para endeudarse por encima de sus posibilidades porque el crecimiento económico y los incrementos de ingresos parecían no tener fin. 
El resultado es que los bancos españoles, para atender semejante demanda de créditos (principalmente para comprar suelo y levantar bonitos edificios por todo el país) se vieron en la necesidad de pedir prestado ese dinero que no teníamos en España, a bancos de otros paises, principalmente alemanes, franceses e ingleses, que también, quizás irresponsáblemente o porque confiaban en que sabíamos lo que hacíamos, nos lo prestaron en condiciones muy favorables. 
La burbuja, como era mas que evidente para cualquiera que tuviera un mínimo sentido común, estalló, los pisos dejaron de venderse, los precios astronómicos y disparatados comenzaron una lenta y exasperante reducción (mientras no se ajusten de golpe y de una vez a la realidad reconociendo la pérdida, no saldremos nunca de la crisis) y los suelos financiados a los promotores para próximas construcciones, evidentemente están sin desarrollar y sin expectativas de hacerse en los próximos decenios.  
Es decir, que todo el dinero que prestaron las entidades extranjeras a los bancos españoles están materializados actualmente en bloques de edificios sin vender y perdiendo valor cada día y en suelos que se compraron a precio de campo petrolífero y que hoy no valen ni lo que un campo de ajos.
Se llama pérdida directa. Se llama falta de liquidez de los bancos españoles para devolver esos créditos que nos reclaman los extranjeros. Se llama suspensión de pagos. 

Esto no se podía reconocer abiertamente, así que los bancos españoles durante los últimos cuatro años han informado como morosidad o fallidos, solo una mínima parte de los créditos que no podían cobrar. Al resto de préstamos materializados en suelos o edificios sin vender, se les daba una "patada para adelante", a sus vencimientos, "refinanciándolos" o "renovándolos" por un nuevo período evitando decir que simplemente no se podían cobrar. A efectos contables se informaban como financiación sana, cuando todos sabían que eran préstamos incobrables. La justificación que se daba era que después de todo, aunque se alargaran los vencimientos, esos préstamos tenían una sólida garantía, que era la del propio bien hipotecado (suelos o pisos) que durante un tiempo mantuvieron su valor de mercado.
Posteriormente, cuando resultó mas que evidente que el mercado inmobiliario se estaba paralizando, que nadie compraba ya y que solo se vendía algo cuando se bajaba fuertemente su precio, no quedó mas remedio que reconocer que ese valor de los bienes hipotecados era muy inferior al nominal por lo que las garantías que sustentaban esos préstamos no cobrados eran mas que cuestionables. Y aquí empiezan de verdad los problemas. 
El Banco de España se ve forzado a modificar a los bancos los criterios de valoración de los préstamos; Los bancos tienen que provisionar mas dinero por esos préstamos "garantizados" con suelos y edificios. Los préstamos que no se paguen a su vencimiento y que tuvieran como finalidad la financiación de esos bienes, ya no son renovaciones "sanas" sino que deben anotarse como créditos dudosos y provisionarse también. 
Este cambio de criterio, por ejemplo, es el que ha llevado a BANKIA a pasar de informar beneficios a informar enormes pérdidas... y el que va a llevar a un montón de entidades mas a informar muy próximamente igualmente elevadas pérdidas. 

El gobierno español y el Banco de España lo saben y también las autoridades económicas de la UE. 
También saben que cuando todos los bancos informen las provisiones (se anotan como gastos en los balances) que tienen que hacer con estos nuevos criterios, sus resultados caerán en picado y esas pérdidas reducirán los fondos propios de esas entidades. Cuando eso ocurra pasarán dos cosas: 

1º.- Que con menores fondos propios serán bancos mas débiles, con peor calificación  y les costará aún mas si cabe, que sus acreedores les renueven los préstamos.
2º.- Los bancos solo pueden dar créditos a sus clientes en función de su cifra de fondos propios; cuantos mas fondos propios, mas pueden prestar, cuantos menos fondos propios, menos pueden dar... Si de golpe se anotan pérdidas que reducen los fondos propios, los bancos no solo no podrán dar mas crédito a sus clientes, sino que tendrán que tratar de rebajar el ya concedido reclamando su devolución a medida venzan los préstamos. 

La única forma de compensar la bajada de fondos propios es ampliando capital (pidiendo mas dinero a los accionistas para que compren mas acciones del banco), pero con la situación actual de incertidumbre enorme sobre la economía española y las dudas sobre la situación real de las entidades financieras, que los bancos españoles obtengan ese dinero del mercado es una ilusión. Quizás algunos de los mas grandes si convenzan a inversores para que suscriban capital, pero la mayoría de entidades (antiguas cajas y bancos pequeños y medianos) no colocarán ni una acción en el mercado.   

Ante esta situación el gobierno español ha tenido que tomar la desagradable decisión de pedir a la Unión Europea que aporte a nuestros bancos esa financiación necesaria para reforzar los fondos propios de los bancos. Es decir, que la Unión Europea se convierta en accionista de nuestros bancos. La UE no ha querido entrar en esa dinámica y lo que ha hecho finalmente es aportar ese dinero pero no a los bancos directamente, sino como préstamo al estado español para que a su vez lo meta en el FROB que a su vez será quien se convierta en accionista de los bancos que necesiten reforzar sus fondos propios tras el anuncio de las pérdidas y provisiones que próximamente se va a hacer. Y la cifra estimada de esas pérdidas o provisiones que aflorarán es de cien mil millones de euros...

Aparte de las dos consultoras internacionales que están realizando el test de stress de la banca española y que darán sus resultados en los próximos días, en este momento hay varias auditoras que por encargo de las autoridades económicas españolas están haciendo una intensa auditoría de las carteras crediticias de todos los bancos para aflorar con los nuevos criterios del Banco de España, todas las pérdidas, morosidades y fallidos encubiertos que tienen realmente los bancos, para que de una vez por todas se sepa la verdad de la situación de nuestros bancos. Completarán su trabajo a finales de Julio y entonces se sabrá al detalle las necesidades reales de capital que precisará cada uno. Empiecen a temblar porque habrá sorpresas.

Por aclarar algunas cosas, esos cien mil millones que aportará la UE,  es deuda para el estado español por mucho que se disfrace de mil formas distintas. La UE cobrará intereses por ese dinero y hay un plazo de devolución. El gobierno dice que no es deuda para los españoles porque al aplicarse como aportación de capital a los bancos, estos generarán beneficios, pagarán dividendos que cobrará el estado (por ser accionista) y el estado lo aplicará directamente al pago de los intereses sin tener que tirar del dinero de los impuestos de los ciudadanos. 
Además, el gobierno argumenta que el préstamo de cien mil millones se devolverá cuando todos los bancos estén saneados, la crisis superada y vuelva la normalidad económica. Esas aportaciones a los capitales de los bancos se recuperarán vendiendo el estado sus acciones a inversores particulares y a ser posible por un precio mayor al actual por lo que después de devolver a la UE el dinero recibido, incluso el estado registraría beneficio.

Esas son las expectativas. Solo hay un problema; 
Para que todo eso suceda, los bancos deberán ganar dinero. 
Para ganar dinero, la economía debe funcionar y los clientes deben poder devolver sus préstamos a los bancos. 
Para que la economía funcione y los clientes puedan pagar sus préstamos, no deberían cerrarse todos los días miles de empresas y despedirse millones de personas.
Para que no se cierren las empresas y se despida a gente, debemos ser competitivos, tener un fuerte crecimiento económico y vender mucho mas.

Si no sucede esto, los bancos seguirán anotando en los próximos años nuevas pérdidas y provisiones; Seguirán sin poder devolver a los bancos extranjeros los préstamos que nos dieron en su día y que enterramos en forma de ladrillo; No repartirán dividendos; El estado no los cobrará y tendrá que pagar los intereses del préstamo a la UE con el dinero de los impuestos (cada vez menores porque si cada vez hay menos empresas y mas gente en el paro, menos recaudación); Tampoco podrá vender sus acciones en los bancos porque nadie se las comprará y España tendrá dificil poder devolver los cien mil millones recibidos. 

Todo esto lo saben las autoridades económicas internacionales y por supuesto la UE, que está temblando porque si España no sale adelante, arrastraremos al mundo entero; Somos una economía demasiado grande, debemos demasiado dinero y el roto que podríamos hacer sería enorme. 
A día de hoy el principal problema económico del mundo se llama España. De la confianza o no que tengan en nosotros, de lo bien o mal que lo hagamos, depende (no en su totalidad pero si en gran parte) el futuro del euro y de la UE y por lo tanto, también casi del mundo. De ahí los nervios en el G-20, que Obama mencione a España un día si y otro también y que presione a Europa para que haga lo necesario para evitar que nos despeñemos.
En fin, podría seguir hablando pero por hoy es suficiente. 

A descansar y a tener confianza. 
Felices sueños a todos. 

domingo, 3 de junio de 2012

LO QUE PUEDE VENIR

Algunos amigos me han preguntado por qué no he continuado escribiendo en el blog las últimas semanas. Lo cierto es que lo que está sucediendo en este momento a nivel económico, es básicamente todo lo que ya he comentado en anteriores entradas:
-   Muy complicada situación del sistema financiero por haberse actuado tarde y mal buscando crear entidades mas grandes sin valorar la salud o duplicidades de las que se iban a fusionar, (ver la entrada "¿EL TAMAÑO IMPORTA?")
-   Aumento de la presión fiscal sobre los ciudadanos para tratar de ingresar mas y reducir el enorme déficit para contentar a los mercados (ver la entrada "ODIOSOS IMPUESTOS")
-   Conciencia en Europa, por fin, de que aplicar solo políticas de reducción de déficit sin incidir en el crecimiento económico, es un camino directo al desastre, especialmente en el caso de España (ver "EL EQUILIBRIO ES LA CLAVE" y "A VUELTAS CON EL DÉFICIT")
-   Pérdida de la confianza de los ciudadanos y de las instituciones internacionales en nuestro país a la vista de la enorme corrupción e incompetencia de nuestra clase política y financiera (ver "LAS VERDADES DUELEN")

Así pués, me he limitado en las últimas semanas a observar la evolución de los acontecimientos y ciertamente no puedo decir que no esté preocupado.
Si seguís habitualmente este blog habréis visto que unas veces me limito a explicar la situación y los conceptos de los que se está hablando para que todo el mundo pueda entender con palabras sencillas aquello que comentan los técnicos con términos complicados. Otras veces critico abiertamente los errores y las conductas poco éticas de los empresarios, financieros, políticos y ciudadanos de a pie, que con su egoismo e irresponsabilidad durante años, han llevada a esta situación casi insostenible. En todos los casos siempre señalo que a pesar de todo, se puede salir de una situación tan complicada si demostramos haber aprendido la lección y TODOS cambiamos de actitud, nos volvemos mas responsables y entendemos la necesidad de arrimar el hombro y de cambiar todos los malos hábitos adquiridos en estos años de borrachera económica y de derroche sin sentido.

Pero me preocupa mucho que a pesar de todo, hay cosas que no están cambiando;
Los políticos siguen mas ocupados de sus intereses particulares y sobre todo, de cubrir a sus corruptos  y denunciar a los del otro lado, (son legión en todos los partidos) antes que en dedicar el poco tiempo que nos queda a buscar consenso y soluciones de emergencia.
Los nacionalista aprovechan la ocasión para tratar de debilitar aún mas al estado para ganar adeptos a su causa independentista contribuyendo a hundir un poco mas el barco en el que vamos todos.
Los responsables financieros  se van de sus cargos en las cajas de ahorro que están teniendo que ser rescatadas con dinero público, con fuertes indemnizaciones después de haber hundido, literalmente, esas entidades...
Los sindicatos que se callaron durante años viendo desde la barrera y sin rechistar como se cometían disparates y el paro aumentaba como consecuencia de una pésima legislación laboral, ahora pretenden movilizar a aquellos a los que hasta ahora amordazaban, porque entienden que sus privilegios de clase pueden estar en peligro.
La suma de todo esto es  el descontento y la total falta de confianza de la población en sus representantes políticos, sindicales y en la clase empresarial y financiera. El ciudadano honrado ve como sobre él recae el peso de todos los sacrificios necesarios para salvar una situación de caos creada por los mismos que todavía siguen en sus puestos y que siguen manteniendo la misma actitud egoísta e irresponsable.

Esto, señores, es un polvorín: Cuando hasta los mas prudentes y pacientes de los ciudadano pierden definitivamente la fe y la confianza en quienes dirigen el país, directamente se pasa a la falta de respeto a la autoridad y a las normas, iniciándose un camino muy peligroso hacia el desorden e incluso el estallido de la violencia general. ¿Soy un alarmista?. No, simplemente cualquiera que tenga mínimos conocimientos de historia sabe de que estoy hablando.

Si la clase media pierde la paciencia, si no ven canales alternativos de solución (el movimiento 15 M era la última esperanza de una movilización ciudadana pacífica para cambiar las cosas pero se ha quedado estancado) entonces solo se ve como única salida para demostrar su rabia e impotencia, la reacción violenta, el rechazo a las normas establecidas y la desobediencia y agresión a la autoridad.
El problema no es que en un momento dado se rebele violentamente esa clase media porque una vez explotada y demostrada su ira, pronto desearán retomar de nuevo el orden. El problema son los millones de anti-sistemas, inmigrantes inadaptados y desesperados que no aman este país ni tienen nada que perder, los desocupados, los violentos y ultras, etc, que aprovecharán ese estallido para cometer todas las tropelías que hasta ahora no han realizado porque estaban rodeados de una masa de gente pacífica y sensata. Una vez iniciado el caos, esa inmensa masa de gente no volverán a sus casas tan fácilmente y el problema de orden público, inseguridad y ataques hacia la autoridad y la población se mantendrán.
Queda muy poco tiempo para desactivar esta bomba de relojería y mucho me temo que nuestros dirigentes, haciendo gala una vez mas de su incompetencia y desconocimiento de la realidad, no son conscientes de ello.

Felices sueños y a descansar,  porque creo que necesitaremos mucha fuerza para los próximos meses.