lunes, 5 de marzo de 2012

A VUELTAS CON EL DÉFICIT

La economía no es una ciencia exacta. No existen fórmulas mágicas que funcionen bien en dos escenarios distintos aunque en ambos se den las mismas circunstancias.  Mas bien consiste en mantener el equilibrio de muchas cosas a la vez. Es como el juego de sostener una escoba por un extremo sin que se caiga al suelo, ¿lo conocéis?.
Se trata de coger una escoba y ponerla del revés sobre la palma de la mano tratando de que se mantenga vertical. En un momento dado la escoba se ladeará hacia un lado y deberemos mover la mano para corregir ese desequilibrio y que vuelva a quedar totalmente vertical. Aunque lo consigamos, pronto volverá a ladearse hacia otro lado y de nuevo deberemos mover la mano para volver a conseguir la verticalidad. Si tardamos en mover la mano o lo hacemos de forma brusca, definitivamente la escoba se caerá. El secreto para conseguir mantenerla vertical mas tiempo es mover la mano casi antes de que la escoba empiece a ladearse y hacerlo con movimientos muy suaves para no pasarnos.
Este ejemplo puede aplicarse a la economía y mas concretamente a uno de los problemas mas graves que tenemos en este momento; el déficit público, es decir, cuando  los gastos de la Administración Pública son mayores que los ingresos disponibles para cubrirlos.
La forma de retomar el equilibrio puede ser:
-   mediante la reducción de los gastos,
-   aumentando los ingresos, o
-   una reducción parcial de gastos y un incremento parcial de los ingresos. 
Esta última puede parecer la solución mas conveniente; Menos gastos en obra pública, menos gastos de mantenimiento, menos gastos de papel, de ordenadores, de mobiliario, de servicios exteriores, de vendas y gasas, etc) y aumentar los ingresos (mas impuestos de IRPF, de IVA, de Sociedades...).
A simple vista puede parecer que sería lo correcto y de hecho es lo que ha empezado a aplicar el nuevo gobierno, pero en realidad puede no serlo en un país como España donde a día de hoy, gran parte del sector privado vive de los contratos y de las ventas al sector público. Me explico:
Si para ahorrar costes, por ejemplo el Ministerio de Fomento deja de hacer carreteras, líneas ferroviarias, depuradoras, etc, y a la vez se suben los impuestos antes señalados, momentaneamente puede parecer que se ha corregido el déficit (hemos bajado los gastos y subido los ingresos). Pero enseguida veremos que no es así;
Al dejar de contratar a las constructoras para hacer carreteras, esas empresas que pierden a su mejor cliente empiezan a despedir gente... y esto supone que el gasto público se vuelve a disparar para pagar los subsidios de desempleo de esos trabajadores. En cuanto a los ingresos, se reducirán porque esos trabajadores que cotizaban en el  IRPF mientras trabajaban, ahora no pagan porque se han quedado en el paro. Además, los desempleados evidentemente gastarán menos y consecuentemente el estado también ingresará menos por el impuesto del  IVA , con lo cual el déficit no solo no se ha corregido sino que ha crecido porque el gasto que se ha reducido en el Ministerio de Fomento, se ha incrementado en el INEM y además se recaudan menos impuestos de IRPF, IVA, e impuesto de Sociedades porque las empresas no tienen beneficios.

La única forma de solucionar el entuerto es que sin reducir el gasto público de forma traumática, se aumenten los ingresos de forma natural y esto solo se consigue si las empresas  se vuelven mas competitivas y consiguen vender mas y a otros clientes que no sean principalmente las administraciones públicas de nuestro país.  Esa mejora de competitividad debería permitir que nuestras empresas pudieran incrementar su facturación en España, recuperando el mercado que les han "comido" las empresas extranjeras que venden mas barato en nuestro propio país, y por supuesto y fundamental,  poder vender mas en el extranjero.
El estado ingresaría mas en concepto de Impuesto de Sociedades sobre los beneficios y al no  reducirse las plantillas de las empresas, el gasto del INEM no crecería y los ingresos de los trabajadores por IRPF se mantendrían.
En esta línea va la reforma laboral que se acaba de aprobar y  que persigue que los costes laborales de nuestras empresas sean menores y  les ayuden a mejorar la competitividad.
Pero esto por si solo no solucionará el déficit ni permitirá salir de la recesión  si no se toman otras medidas también muy importantes.  En la próxima entrada que haga en el blog, lo comentaré. Por hoy ya os he calentado bastante la cabeza.
Que descanséis bien. Felices sueños.

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